
El pasado lunes 18 de noviembre inició la noche polar en Utqiagvik, Alaska, un fenómeno natural que mantendrá a esta comunidad sumida en la oscuridad durante 64 días consecutivos, hasta el 22 de enero de 2025.
Este evento, causado por la inclinación del eje terrestre, impide que el sol se eleve por encima del horizonte, dejando al pueblo sin amaneceres ni atardeceres.
A pesar de la ausencia del sol, el cielo se llena de matices azulados y púrpuras gracias a la luz crepuscular, mientras que las auroras boreales prometen un espectáculo natural incomparable. Este fenómeno no solo transforma el paisaje, sino también la rutina de los habitantes, quienes adaptan su vida cotidiana y celebran con actividades tradicionales.
La noche polar es un recordatorio del poder y la belleza inigualable de la naturaleza en los extremos del planeta.