
Madres buscadoras descubrieron lo que parece ser un campo de exterminio en un rancho de Reynosa, Tamaulipas. En el sitio encontraron restos humanos calcinados, casquillos percutidos y chalecos antibalas, evidencias de que ahí se habrían cometido asesinatos y desapariciones. El hallazgo confirma el horror que persiste en la región.
El predio, ubicado detrás de la colonia Colinas del Real, contenía al menos 14 puntos con fragmentos óseos quemados, mezclados con ceniza y tierra calcinada. También hallaron objetos personales, como una hebilla decorada con pistolas y un rosario, lo que sugiere que algunas víctimas podrían ser identificadas. Según las buscadoras, el lugar funcionaba como una “cocina” clandestina, utilizada para incinerar cuerpos y borrar todo rastro.
A pesar de la magnitud del hallazgo, la Fiscalía de Tamaulipas tardó horas en llegar y aún no ha procesado todos los restos. “Seguimos encontrando cuerpos, pero no los levantan”, denunció el colectivo Amor por los Desaparecidos, exigiendo que las autoridades actúen con urgencia para identificar a las víctimas y detener a los responsables.
Este caso se suma a la larga lista de desapariciones en Tamaulipas, donde han surgido múltiples sitios de exterminio como La Bartolina, donde se han exhumado más de 500 kilos de restos humanos. La gran pregunta es: ¿Cuántos más faltan por descubrir?