
En medio de un escándalo que ha sacudido la política nacional y las relaciones internacionales, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este lunes que el gobierno federal presentará una demanda por difamación contra Jeffrey Lichtman, abogado de Ovidio Guzmán, hijo del conocido narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La decisión surge luego de que Lichtman realizara declaraciones explosivas durante una audiencia en Chicago, en el marco del proceso legal que enfrenta su cliente en Estados Unidos. El litigante acusó públicamente al gobierno mexicano de estar involucrado en actos de corrupción y aseguró que la propia presidenta Sheinbaum sería
“el brazo de relaciones públicas de una organización narcotraficante”,
palabras que han causado indignación y rechazo en el círculo político y gubernamental.
Contexto de las acusaciones
Ovidio Guzmán, conocido en el mundo del crimen organizado como “El Ratón”, se declaró culpable recientemente de cargos relacionados con narcotráfico en Estados Unidos, y ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía estadounidense para una posible reducción de condena. Durante las audiencias, su abogado Lichtman no dudó en realizar severas críticas al sistema mexicano, señalando que hay complicidad entre autoridades y grupos criminales, y poniendo en entredicho la legitimidad y transparencia de las instituciones.
Estas acusaciones no solo dañan la imagen del gobierno federal, sino que también representan un desafío legal y diplomático, pues se realizan en un proceso judicial internacional con amplio impacto mediático.
Respuesta firme de Claudia Sheinbaum
La presidenta Sheinbaum rechazó tajantemente las imputaciones y expresó que tales señalamientos son falsos, difamatorios y sin fundamento, por lo que
“no se pueden dejar pasar sin una respuesta legal contundente”.
En conferencia de prensa, destacó que el gobierno mexicano seguirá actuando con transparencia y firmeza en la lucha contra el narcotráfico y la corrupción, pero que también defenderá su honor y credibilidad ante ataques infundados que buscan desprestigiarlo.
“Estamos preparados para enfrentar esta demanda y demostrar la verdad”,
afirmó Sheinbaum, enviando un mensaje claro de que no habrá impunidad para quienes, desde el extranjero, intenten manchar la imagen del país y sus autoridades.
Implicaciones políticas y sociales
Este episodio ha generado reacciones encontradas en la opinión pública y en círculos políticos. Algunos sectores ven en la postura de Sheinbaum un acto necesario para preservar la dignidad institucional y combatir la desinformación; otros, sin embargo, critican la medida por considerarla una respuesta que podría complicar las relaciones internacionales y desviar la atención de problemas estructurales en la seguridad nacional.
Además, el caso pone de relieve la compleja relación entre el sistema judicial estadounidense y la situación de México en materia de narcotráfico, corrupción y justicia, evidenciando la presión mediática y política que enfrentan ambos países.
Lo que sigue
El desarrollo de esta demanda por difamación será un tema a seguir en los próximos días, y Eco del Norte continuará informando sobre:
- Los avances en el proceso legal contra Jeffrey Lichtman.
- Las posibles repercusiones para la relación bilateral México-Estados Unidos.
- Reacciones políticas y sociales a nivel nacional.