La comunidad artística mexicana despide a Dulce, reconocida intérprete de balada romántica, quien falleció el 25 de diciembre de 2024 a los 69 años, víctima de cáncer de pulmón. Bertha Elisa Noeggerath Cárdenas, su nombre real, enfrentó con valentía su enfermedad, dejando un legado imborrable en la música mexicana.
En una entrevista reciente, su amigo cercano, Roberto Hernández, compartió detalles conmovedores sobre los últimos días de la cantante:
Una Lucha Valiente contra la Enfermedad
Dulce, cuyo nombre real era Bertha Elisa Noeggerath Cárdenas, enfrentó con valentía su enfermedad. Según Hernández, en las semanas previas a su fallecimiento, la cantante perdió el apetito, lo que llevó a que fuera alimentada mediante una sonda. Sin embargo, en vísperas de Navidad, mostró una ligera mejoría que llenó de esperanza a sus seres queridos.
Una Navidad Anticipada y Significativa
El 24 de diciembre, aprovechando la mejoría de Dulce, sus amigos organizaron una celebración navideña anticipada. “Hicimos una mini Navidad, como a las 4 de la tarde, esperanzados. Ella comió bacalao, salmón, puré de papa, muy animada y hasta bromeamos”, relató Hernández. Este gesto permitió que la cantante disfrutara de sus platillos favoritos en compañía de sus seres queridos, creando un momento de alegría en medio de la adversidad.
Señales de Mejoría y Esperanza
Hernández destacó que, tras semanas de alimentación por sonda, Dulce accedió a probar alimentos sólidos, comenzando con un pastel de queso con frambuesa. “Ese día cantamos victoria”, expresó su amigo, reflejando la esperanza que sintieron al verla disfrutar nuevamente de la comida. Además, después de casi un mes postrada en cama, la cantante logró sentarse en una silla, lo que incrementó las expectativas de una posible recuperación.
Un Pacto de Amistad y Apoyo
Comprometido con su bienestar, Hernández propuso a Dulce un pacto: “Le dije que me prometiera que diariamente iba a comer, porque diariamente yo te voy a traer de comer y no voy a cruzar la ciudad para que me dejes la comida”. La cantante aceptó, mostrando su determinación por mejorar.
Una Pérdida Irreparable para la Música Mexicana
A pesar de los momentos de esperanza, Dulce falleció el 25 de diciembre, dejando un legado imborrable en la música mexicana. Su partida ha conmovido a colegas y seguidores, quienes la recuerdan por su potente voz y emotivas interpretaciones que marcaron a generaciones.
La despedida de Dulce estuvo marcada por la intimidad y el amor de sus seres queridos, quienes atesoran los últimos momentos compartidos con la artista. Su legado musical perdurará, inspirando a futuras generaciones y consolidando su lugar en la historia de la música romántica en México.