El equipo del presidente electo Donald Trump ha comenzado a delinear una ambiciosa estrategia de deportación masiva que apunta a millones de migrantes indocumentados en Estados Unidos. En una primera fase, el plan se centrará en los 1.3 millones de personas con órdenes de expulsión vigentes, aunque Trump ha manifestado su intención de ampliar el alcance de esta cifra.
Entre las medidas propuestas se estudia la posibilidad de declarar una emergencia nacional para emplear recursos militares en la ejecución de deportaciones y en la reactivación de la construcción del muro fronterizo. Asimismo, el plan contempla reinstaurar la política de “Quédate en México”, que obligaría a solicitantes de asilo a esperar fuera de Estados Unidos.
La administración también revisará protecciones humanitarias implementadas por el gobierno de Biden, afectando a migrantes provenientes de países como Haití, Venezuela y Afganistán.
Se está considerando, además, un programa de “salidas voluntarias” como alternativa a las deportaciones forzadas.
Créditos de fotografías: BBC News y Unicef.