
Ciudad Juárez, Chih.— Gabriela Juárez Bejarano, coordinadora regional de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAVE) en la zona norte, enfrenta serias acusaciones por parte del propio personal a su cargo. Trabajadores y exfuncionarios de la dependencia estatal interpusieron una denuncia formal ante la Secretaría de la Función Pública y una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) el pasado 6 de junio, por conductas que calificaron como acoso institucional, abuso de autoridad y hostigamiento laboral.
En el comunicado firmado de manera colectiva, los denunciantes —quienes solicitaron permanecer en el anonimato— relataron un entorno laboral cada vez más tóxico desde la llegada de Juárez Bejarano a la CEAVE en noviembre de 2023. Entre las conductas denunciadas se incluyen insultos, amenazas, discriminación, represalias, manipulación de cifras oficiales, uso indebido de vehículos y recursos públicos, así como nepotismo y decisiones administrativas arbitrarias que comprometen la misión de la institución.
Los trabajadores señalaron que estas prácticas violentan no sólo su bienestar físico y mental, sino también los principios rectores del servicio público, al ocurrir dentro de una dependencia encargada precisamente de proteger a víctimas de delitos y violaciones a derechos humanos. “Nos asumimos como víctimas”, afirmaron en el escrito, donde exigieron una intervención inmediata que ponga fin a lo que consideran un régimen de intimidación.
La Fiscalía General del Estado, a través de su vocería en la zona norte, confirmó que se dará seguimiento a las denuncias presentadas y que se iniciará la investigación correspondiente. Mientras tanto, la CEAVE, cuya sede se ubica en Eje Vial Juan Gabriel y Aserraderos, permanece bajo el escrutinio público por lo que podría convertirse en uno de los escándalos más graves en la atención a víctimas en Chihuahua.
Una institución que debía proteger, ahora es acusada de dañar desde dentro.