Claudia Sheinbaum se puso los guantes y en plena mañanera anunció que Banco Azteca quedó fuera del selecto club de instituciones autorizadas para recibir pagos de impuestos. ¿El motivo? Pues que según el SAT, la institución del siempre polémico Ricardo Salinas “jineteaba el dinero y se quedaba con los intereses”.
La presidenta explicó que esta medida forma parte de una reorganización en la que se busca que los impuestos no anden rodando en manos privadas antes de llegar a la Tesorería. Y sin decir nombres, pero diciendo todo, dejó claro que algunos bancos se estaban sirviendo con la cuchara grande.
Así que, si usted pensaba pagar su declaración en el banco de Elektra, mejor váyase buscando otra sucursal.
Porque aquí el que no paga impuestos… tampoco los cobra.
