
Rubén Oseguera González, alias “El Menchito” e hijo de Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha sido sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos por una corte federal, además de una multa de más de 6,000 millones de dólares.
Durante el juicio, que se prolongó por dos semanas, se revelaron detalles sobre su rol como segundo al mando del CJNG, una de las organizaciones criminales más poderosas y violentas de México.
Esta sentencia se enmarca en una serie de acciones contundentes por parte de Estados Unidos contra los cárteles mexicanos. Recientemente, se ha intensificado la presión sobre estas organizaciones, con múltiples extradiciones y capturas de altos mandos. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la violencia en nuestro país parece no cesar, mientras las autoridades estadounidenses continúan demandando más acciones contra los narcotraficantes.
La detención y extradición de “El Menchito” en 2020 representó un duro golpe al orgullo del CJNG. Su captura fue vista como un intento de debilitar la estructura del cártel, aunque su padre, “El Mencho”, continúa prófugo y es considerado uno de los hombres más buscados por la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos.
Mientras tanto, la violencia ligada al narcotráfico sigue afectando a diversas regiones de México. En Sinaloa, por ejemplo, una narcoguerra interna ha desangrado al estado, con enfrentamientos entre facciones rivales que han dejado cientos de muertos y desaparecidos.
A pesar de los esfuerzos conjuntos entre México y Estados Unidos para combatir a los cárteles, la complejidad del problema y la profunda infiltración de estas organizaciones en distintos sectores de la sociedad mexicana hacen que la solución a la violencia y al narcotráfico sea un desafío constante.