
Ricardo Anaya, coordinador del PAN, en el Senado mexicano. | Créditos: Senado de la República.
La reciente imposición de aranceles del 25% por parte del gobierno de Donald Trump a productos mexicanos ha generado un fuerte debate en el país. Mientras la administración de Claudia Sheinbaum busca estrategias diplomáticas para frenar el impacto económico, figuras de la oposición, como Ricardo Anaya, han propuesto medidas más agresivas para presionar a Estados Unidos.
Anaya criticó la respuesta del gobierno federal y planteó la aplicación de aranceles específicos a productos estadounidenses, con el fin de afectar económicamente a los estados clave para el Partido Republicano. Según el excandidato presidencial, los discursos y las reuniones no serán suficientes para frenar la medida de Trump.
Por su parte, Sheinbaum enfatizó que esta es una cuestión de soberanía y dignidad nacional, por lo que buscará negociar directamente con Estados Unidos y coordinar esfuerzos con otros países afectados. Mientras tanto, el sector empresarial y la oposición han cerrado filas en apoyo a una estrategia unificada para evitar que México quede en una posición vulnerable.
El impacto de estas decisiones será crucial en los próximos días, pues el comercio entre ambos países podría sufrir afectaciones significativas. México enfrenta un momento clave en sus relaciones internacionales y la forma en que responda determinará el futuro de su economía.