
Una investigación de The New York Times reveló que acceder a Javier Milei no era gratis. Durante un evento en Buenos Aires en octubre de 2024, organizado por un allegado al presidente, empresarios pagaron hasta 50,000 dólares solo por una foto con él. Pero si querían una reunión privada, la tarifa subía a 500,000 dólares.
El reportaje también señala que un empresario vinculado a Kelsier Ventures ofrecía asociaciones con el gobierno argentino a cambio de pagos millonarios en criptomonedas. Incluso se habría negociado un trato de 90 millones de dólares para una “alianza estratégica” con el Estado. Estas revelaciones han puesto en duda la transparencia de la administración libertaria.
Milei y su equipo niegan cualquier irregularidad, calificando las acusaciones de “insultantes”. Sin embargo, el escándalo ya llegó a la justicia argentina, donde un juez federal investiga si estos cobros violaron leyes de ética y corrupción.
Este escándalo se suma a la reciente promoción de la criptomoneda $LIBRA, que terminó en una estafa millonaria. Aunque Milei se desmarcó del fraude, la polémica sobre sus relaciones con empresarios y negocios oscuros sigue creciendo.