Durante la noche del miércoles, alrededor de 80 migrantes fueron deportados desde Estados Unidos a través del Puente Internacional Santa Fe en Ciudad Juárez. A su llegada, personal del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional los recibieron y trasladaron al Centro Integrador para el Migrante Leona Vicario, donde recibirán asistencia temporal.
Los migrantes, originarios de Haití, Cuba, Nicaragua y Honduras, fueron repatriados con escasas pertenencias y sin un destino claro. Autoridades locales prevén más deportaciones en las próximas horas a través del mismo cruce fronterizo.
La situación ha generado preocupación entre activistas, quienes piden mayor apoyo para los deportados que llegan sin recursos ni un lugar dónde quedarse. Mientras tanto, organizaciones locales trabajan para brindarles refugio y asistencia en su reintegración.
