
Mathieu Olivier (izquierda) y Ryan Reaves (derecha). | AP.
La National Hockey League (NHL) presenció uno de los momentos más destacados de la temporada con el enfrentamiento entre Ryan Reaves, de los Toronto Maple Leafs, y Mathieu Olivier, de los Columbus Blue Jackets, en el Scotiabank Arena de Toronto. Este choque, que ocurrió apenas dos minutos después del inicio del partido, ha sido calificado por diversos medios como la “pelea del año”.
Reaves, de 38 años, con más de 900 partidos en la NHL, es reconocido como un símbolo de las peleas tradicionales en el hockey, mientras que Olivier, de 27 años, también ha demostrado ser un jugador dispuesto a estos enfrentamientos. La pelea acumuló 174 combates en la carrera de Reaves y destacó por ajustarse a la histórica Regla 56, vigente desde 1922, que regula estas situaciones al imponer solo cinco minutos de penalización a los jugadores involucrados. Sin embargo, no existen sanciones para los jugadores que se enfrenten dentro de las reglas establecidas.
De acuerdo con estas normas, los jugadores deben dejar caer sus bastones y retirarse los guantes antes de iniciar el enfrentamiento. Durante la pelea, tienen permitido golpear con una mano mientras sujetan la camiseta del oponente con la otra. El enfrentamiento finalizará en el momento en que alguno de los participantes pierda el equilibrio y caiga al hielo. Además, está estrictamente prohibido que los árbitros y otros jugadores intervengan en el conflicto.
Este tipo de enfrentamientos, aunque controvertidos, siguen siendo parte del espectáculo en el hockey profesional, bajo la premisa de prevenir lesiones graves y medir la intensidad del juego.


