
En Playas de Tijuana, Baja California, se detectó un caso de fraude mediante códigos QR falsos, una técnica conocida como QRishing.
Los estafadores reemplazan menús impresos con códigos maliciosos que, al ser escaneados, capturan datos personales de los usuarios. Esta información puede ser utilizada para fraudes financieros, robos de identidad o venta en el mercado negro.
El uso creciente de menús digitales ha facilitado esta modalidad de fraude, incrementando el riesgo para los consumidores.
Las autoridades exhortan a la población a verificar la legitimidad de los códigos QR antes de utilizarlos y a consultar al personal del establecimiento en caso de dudas.