
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó este martes una doctrina nuclear actualizada que endurece la postura del país frente a posibles agresiones. Según el documento, cualquier ataque convencional contra Rusia respaldado por una potencia nuclear será considerado un acto de agresión conjunta, lo que podría desencadenar represalias estratégicas.
La medida llega en un contexto de tensiones crecientes tras la autorización de Estados Unidos para que Ucrania utilice misiles de largo alcance contra objetivos rusos. Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, señaló que la publicación de esta doctrina responde a las circunstancias actuales y busca reforzar la disuasión nuclear en medio del conflicto.
Putin ha enfatizado que cualquier uso de armas de largo alcance por parte de Ucrania contra territorio ruso equivaldría a una guerra directa entre Rusia y la OTAN, elevando significativamente el nivel de riesgo internacional.

