
El gobierno de Joe Biden ha autorizado a Ucrania a utilizar misiles tácticos ATACMS, una decisión que marca un cambio significativo en la política estadounidense hacia el conflicto. Este armamento, con alcance de hasta 300 kilómetros, permite atacar más de 200 objetivos militares en Rusia, incluidos aeródromos estratégicos, en un esfuerzo por contener la ofensiva rusa y disuadir la participación de soldados norcoreanos en el conflicto.
La aprobación ha generado tensiones internacionales. Mientras que Ucrania planea emplear los ATACMS para reforzar su posición en la región de Kursk, el presidente ruso Vladimir Putin advirtió que esto equivale a un acto de guerra por parte de la OTAN. Por su parte, funcionarios estadounidenses señalaron que el objetivo es demostrar que las fuerzas norcoreanas son vulnerables y disuadir una mayor intervención.
