
La Cámara de Casación Penal de Argentina confirmó la sentencia de seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos en contra de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, acusada de corrupción.
El fallo, emitido el miércoles, corresponde a la Causa Vialidad, en la cual Kirchner fue señalada como líder de una red de corrupción que benefició al empresario Lázaro Báez con contratos multimillonarios de obra pública en la provincia de Santa Cruz.
A pesar de esta ratificación, Kirchner apelará ante la Corte Suprema, última instancia de revisión judicial, cuyo fallo podría demorar varios años. Mientras tanto, la expresidenta seguirá en libertad y asumirá en noviembre la presidencia del Partido Justicialista, con la misión de reorganizar el peronismo frente al Gobierno de Javier Milei y preparar a su partido para las elecciones legislativas de 2025.
Kirchner sostiene que esta sentencia responde a una campaña de “lawfare” en su contra, esto es, al uso político de los tribunales para perseguir a opositores.