
Ciudad Juárez, Chih.— Unos 50 estudiantes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) se manifestaron frente a la Rectoría para exigir soluciones a la falta de transporte hacia los campus ubicados al norte de la ciudad, un problema que arrastran desde la pandemia y que ha golpeado de lleno su vida académica y económica.
Los jóvenes denunciaron que, mientras en Ciudad Universitaria el servicio gratuito de transporte universitario sigue activo, los alumnos del ICSA, IADA e ICB fueron excluidos. Esta desigualdad obliga a cientos de estudiantes a gastar diariamente en camiones públicos saturados o en aplicaciones de transporte que encarecen su bolsillo, además de arriesgarse a traslados de hasta tres horas en condiciones inseguras.
La protesta forzó al rector Daniel Alberto Constandse Cortez a recibir a una comisión estudiantil, acompañado del secretario general Salvador David Nava. Se firmó una minuta en la que se acordó abrir mesas de trabajo y se nombró como enlace a Pedro Yáñez Camacho, director general de Bienestar Universitario. Sin embargo, más allá de las formalidades, los alumnos aseguran que llevan años escuchando promesas sin que llegue una solución real.
La UACJ insiste en que no tiene facultades para operar transporte público, pero esa justificación evidencia la falta de voluntad política y de gestión institucional. El reclamo estudiantil no pide lujos, solo un servicio básico y equitativo que les permita estudiar sin hipotecar su tiempo, su seguridad ni su dinero. Una universidad que no garantiza condiciones mínimas de acceso está condenando a sus estudiantes a la exclusión.