
Guadalajara, Jal.— En una época en la que miles de personas morían por deshidratación, especialmente durante epidemias como la de cólera, Puebla y el occidente mexicano enfrentaban una verdadera emergencia sanitaria. En ese contexto, surgió una idea innovadora que cambiaría para siempre el paradigma de la rehidratación.
Miguel Álvarez Ochoa, médico y profesor originario de Jalisco, lideró la creación de Pisa Farmacéutica en Guadalajara, empresa que desarrollaría la primera solución oral de rehidratación en botella: Electrolit, lanzada alrededor de 1950. Inspirado por los estándares de la Organización Mundial de la Salud, diseñó una fórmula balanceada científicamente (sodio, potasio, calcio, magnesio y cloruro más glucosa) para reponer líquidos y electrolitos con máxima eficiencia.
Electrolit no nació como un refresco ni siguió una moda pasajera: fue concebido como una bebida médica destinada a salvar vidas, no a vender sabores. Su primera misión fue frenar los casos fatales de deshidratación infantil durante epidemias, pues en los años 50 México carecía de soluciones portátiles efectivas fuera del entorno hospitalario.
Desde su origen humilde en un laboratorio de Guadalajara y sin buscar fama personal, Álvarez Ochoa consiguió que Electrolit llegara a hospitales, farmacias, botiquines y eventualmente tiendas de conveniencia, con un enfoque puramente científico y humanitario.
De suero en botella a marca global
A lo largo de más de siete décadas, Electrolit ha evolucionado: se diversificó en sabores y presentaciones, pero siempre mantuvo su propósito original de rehidratación eficaz. Hoy en día, es producida por Grupo Pisa, aún con sede en Guadalajara y propiedad de la familia Álvarez, que conserva el liderazgo ejecutivo en su tercera generación.
Actualmente la marca no solo lidera el mercado mexicano de bebidas isotónicas y sueros orales, sino que también se vende en Estados Unidos, Colombia, Costa Rica, El Salvador y otros países. Desde 2024, además, Keurig Dr Pepper se asociará para distribuir Electrolit en EE.UU., apuntando a fortalecer su presencia en el mercado global.
Impacto real: ciencia aplicada para salvarte hoy
En su composición, Electrolit combina electrolitos clave con glucosa para facilitar su absorción y acelerar la hidratación más que el agua o un refresco común.
A pesar de su popularidad actual en conciertos, tiendas de conveniencia y refrigeradores, su formulación original no fue creada para “gustar” sino para mantenerte vivo bajo condiciones de deshidratación grave.
Electrolit es un ejemplo potente de cómo la ciencia aplicada desde un laboratorio mexicano hace más de 70 años puede transformarse en una herramienta global de salud y supervivencia. Aunque hoy lo compres por sabor o conveniencia, su propósito fundamental sigue siendo más profundo: mantenerte vivo cuando más lo necesitas.