
Ciudad de México.— Porque nada dice “estabilidad financiera” como una colección de moneditas brillantes mientras medio país apenas junta para la canasta básica, el Banco de México anunció con bombo y platillo el lanzamiento de nueve monedas conmemorativas del Mundial 2026. ¿Objetivo? Según ellos, “fortalecer la numismática y promover la inversión”. Según todos los demás, disfrazar el despilfarro con patriotismo futbolero.
Las monedas —de oro, plata y bimetálicas— serán puestas en circulación entre septiembre y noviembre. Es decir, justo cuando las familias mexicanas terminen de pagar útiles escolares, uniformes, colegiaturas y el recibo de luz inflado por el calorón. Pero claro, qué importa eso si puedes tener una moneda edición limitada con un balón y la leyenda “México 2026”.
Mientras el peso se tambalea, los precios suben y el ahorro es ya una leyenda urbana, Banxico nos recuerda que no hay crisis que no se pueda enfrentar… con una moneda conmemorativa en la mano. ¿Y la inversión pública, la salud, la educación? Que esperen. Primero el show. Luego, si alcanza, lo demás.