
Lo que parecía un regreso forzado terminó en tragedia. Un joven de apenas 24 años fue asesinado a balazos la madrugada del lunes en calles de Aldama, a solo días de haber sido deportado desde Estados Unidos, país al que había huido presuntamente para escapar de amenazas del crimen organizado.
Según información proporcionada por la Fiscalía General del Estado, la víctima había abandonado el país hacía un par de semanas y fue deportado recientemente por autoridades migratorias norteamericanas. Apenas comenzaba a reintegrarse en su comunidad cuando fue ejecutado con armas calibre .223, utilizadas comúnmente por grupos delictivos.
La sombra del crimen organizado
Familiares del joven indicaron que su salida hacia Estados Unidos fue motivada por problemas graves con un grupo criminal local, aunque no precisaron detalles. La autoridad ministerial confirmó que se trató de un ataque directo, presuntamente relacionado con ajustes de cuentas.
El asesinato ocurrió en plena madrugada, sin que hasta el momento se tenga reporte oficial de personas detenidas. La escena fue asegurada por policías municipales de Aldama y personal de la FGE, quienes recabaron casquillos percutidos y testimonios de vecinos.
Un regreso que terminó en funeral
Lo deportaron… y lo mataron. Así de cruda es la realidad que viven cientos de jóvenes mexicanos que, al intentar huir de la violencia, se topan con la frontera cerrada y la muerte abierta. El caso ha generado indignación y temor entre los habitantes de Aldama, donde se teme una nueva ola de ejecuciones.
Eco del Norte continuará informando sobre este caso que revela una vez más el círculo letal entre migración forzada, impunidad y violencia organizada.