
El cielo de Ocampo ya no está solo cubierto de nubes, sino de humo. La Secretaría General de Gobierno del estado, en conjunto con la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor), activó esta semana un operativo aéreo de emergencia ante los incendios forestales que azotan la región.
Una aeronave, financiada a través del Fideicomiso de Desastres Naturales, realiza sobrevuelos estratégicos para identificar los puntos críticos del fuego, especialmente en los ejidos Santa Eduwiges y Cajurichi. Desde el aire, se han iniciado descargas de agua para intentar sofocar el avance de las llamas que amenazan con consumir hectáreas de vegetación y poner en riesgo a las comunidades cercanas.
En tierra, brigadas locales y elementos municipales refuerzan las tareas de contención. La CEPC ha desplegado más personal y recursos a las zonas de mayor peligro, ajustando las estrategias conforme avanzan los focos del incendio.
Autoridades llaman a la ciudadanía a mantenerse alerta, no realizar quemas agrícolas sin permiso y reportar cualquier indicio de fuego al número de emergencia 9-1-1. En estos momentos, la prevención es clave para evitar una tragedia mayor.
El estado arde y las autoridades actúan, pero el combate contra el fuego depende también de que la población se mantenga informada y actúe con responsabilidad.

