
Budva, Montenegro.— La influencer serbia Tijana Radonjic, de tan solo 19 años, falleció trágicamente tras caer desde gran altura durante una actividad de parasailing en la ciudad costera de Budva, Montenegro. El accidente ocurrió el pasado 28 de mayo, pero fue hasta esta semana que los detalles y las imágenes comenzaron a circular ampliamente en redes sociales y medios internacionales, generando conmoción por la naturaleza del suceso.
Según reportes oficiales, Tijana participaba en la grabación de un video promocional de turismo veraniego cuando fue invitada a subir en un paracaídas jalado por una lancha —actividad común en destinos turísticos. A pesar de no contar con experiencia previa en deportes extremos, la joven aceptó. Minutos después de iniciar el ascenso, Tijana habría sufrido un ataque de pánico en pleno vuelo, a unos 50 metros de altura. Testigos señalaron que gritaba “¡ayuda!” y “¡bájenme!”, y habría intentado desabrocharse el arnés de seguridad, lo que provocó su caída directa al mar.
Aunque el personal acudió rápidamente al rescate, Tijana ya no presentaba signos vitales al momento de ser sacada del agua. El hecho quedó registrado en video y ha sido difundido ampliamente, desatando tanto indignación como tristeza. La familia de la joven ha solicitado respeto durante su duelo y ha rechazado categóricamente cualquier insinuación sobre un intento de quitarse la vida, señalando que fue un accidente causado por una reacción de pánico.
Las autoridades de Montenegro ya abrieron una investigación para determinar si hubo fallas técnicas o negligencia por parte de la empresa que operaba el servicio. Tanto el equipo utilizado como las grabaciones del momento están siendo analizados por peritos. El operador de la atracción aseguró que Tijana no mostró señales de miedo antes del vuelo, aunque admitió que el desenlace fue inesperado y lamentable.
Este caso ha reabierto el debate sobre la seguridad de las actividades recreativas extremas, especialmente aquellas que se ofrecen sin supervisión estricta ni preparación previa para turistas sin experiencia. El nombre de Tijana Radonjic ya resuena como un llamado de atención global para revisar los protocolos en estas prácticas.