
El caso del Grupo Fugitivo ha sacudido tanto a la industria musical como a las redes sociales tras confirmarse el asesinato de cinco de sus integrantes en Reynosa, Tamaulipas. Los músicos habían sido reportados como desaparecidos el 25 de mayo de 2025, luego de asistir a una presentación privada en la colonia Rancho Grande. Tres días después, autoridades encontraron cinco cuerpos calcinados en una zona boscosa de la colonia Aquiles Serdán, y la Fiscalía de Tamaulipas confirmó que correspondían a los jóvenes artistas.
Las víctimas fueron identificadas como Francisco Javier Vázquez Osorio (20 años), Víctor Manuel Garza Cervantes (21), José Francisco Morales Martínez (23), Livan Edyberto Solís de la Rosa (27) y Nemesio Antonio Durán Rodríguez (40). Según el fiscal Irving Barrios, los responsables serían miembros de la célula criminal “Los Metros”, ligada al cártel del Golfo. Las investigaciones llevaron a la detención de nueve personas presuntamente implicadas en el secuestro y asesinato de los músicos. Un sexto integrante del grupo sobrevivió, ya que no acudió al evento donde desaparecieron.
El impacto de este suceso ha sido especialmente fuerte en redes sociales, donde miles de usuarios compartieron mensajes de indignación y exigieron justicia. Videos del grupo interpretando temas como Humilde de Abolengo, así como sus últimas publicaciones antes de desaparecer, se viralizaron rápidamente.
Mientras tanto, familiares han señalado irregularidades en el manejo del caso, asegurando que no se les presentaron pruebas concluyentes, como exámenes de ADN, antes del anuncio oficial. La tragedia reabre el debate sobre la inseguridad en el país y la vulnerabilidad de los músicos frente a la violencia del crimen organizado.