
Por: Redacción de Eco del Norte
¿Estabas viendo el partido y de pronto apareció una señora gringa amenazando con “cazarte”? No fue una pesadilla ni un mal chiste: fue la última joya del trumpismo que se coló en la televisión mexicana, cortesía de la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem.
Durante las transmisiones de máxima audiencia —desde partidos de futbol hasta telenovelas— millones de familias mexicanas fueron sorprendidas por un spot en inglés (con subtítulos, claro) donde Noem advierte con tono de película de acción:
“Si está considerando venir a Estados Unidos ilegalmente, ni siquiera lo piense. Déjenme ser clara: si viene a nuestro país y viola nuestras leyes, lo cazaremos. Los criminales no son bienvenidos”.
Este mensaje, parte de una campaña antiinmigrante de la administración Trump, fue transmitido en canales como Televisa, aprovechando un vacío legal que permitía la difusión de propaganda extranjera sin autorización del gobierno mexicano.
La presidenta Claudia Sheinbaum no tardó en reaccionar, calificando el spot como discriminatorio y una violación a la soberanía nacional. Anunció una reforma para prohibir la transmisión de propaganda política extranjera en medios mexicanos, buscando cerrar la puerta a futuras campañas similares.
Mientras tanto, la indignación crece entre la audiencia mexicana, que no esperaba ser blanco de propaganda electoral extranjera en sus propios hogares. La polémica ha encendido el debate sobre la regulación de contenidos y la protección de la dignidad humana frente a mensajes que fomentan la discriminación.