
Por: Redacción Eco del Norte
Ciudad de México, 15 de abril de 2025.- En un giro digno de una telenovela de realismo mágico, el secretario de Educación Pública, Mario Delgado, ha decidido que la mejor manera de promover hábitos saludables en las escuelas es aliándose con quienes han sido señalados como los principales promotores de la comida chatarra en el país.
El pasado 9 de abril, Delgado se reunió con representantes de 27 empresas agremiadas al Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico), incluyendo nombres como Coca-Cola, Bimbo, Nestlé y Pepsico. El objetivo: sumar esfuerzos para impulsar la estrategia “Vida Saludable, Vive Feliz”, promovida por la presidenta Claudia Sheinbaum. Las empresas se comprometieron a donar básculas, elaborar materiales para promover la actividad física y compartir información derivada de investigaciones científicas sobre alimentación y salud en los planteles escolares.
Sin embargo, esta alianza ha sido duramente criticada por expertos en salud pública y miembros del propio partido gobernante. El exsubsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, comparó la acción de Delgado con las políticas de anteriores administraciones, señalando que “es preocupante ver la actuación de un funcionario de alto nivel que se comporta igual que los de los sexenios pasados”.
En redes sociales, la indignación no se hizo esperar. Usuarios acusaron a Delgado de “firmar convenios con los envenenadores para programas de salud” y de “aliarse con la industria chatarra a costa de la salud pública”. El especialista Héctor L. Frisbie fue más allá, calificando la estrategia como “el lobo en el gallinero” y una “regresión de 18 años”.
La estrategia “Vida Saludable” busca combatir la obesidad infantil, un problema que afecta a más de 16 millones de niños y adolescentes en México. Desde marzo de 2025, se prohibió la venta de comida chatarra y bebidas azucaradas en las escuelas, y se implementaron medidas para promover hábitos alimenticios saludables.
No obstante, la inclusión de empresas que han sido señaladas por su papel en la promoción de alimentos ultraprocesados ha generado escepticismo sobre la verdadera intención de la estrategia. Como señaló López-Gatell, estas empresas “buscan lavarse la cara apareciendo como colaboradoras, como socias, como entusiastas, apoyadores de las causas nobles”.
Mientras tanto, en las escuelas, los estudiantes esperan que las nuevas medidas realmente promuevan una vida más saludable y no se conviertan en una estrategia de marketing disfrazada de política pública.

