La llamada Luna Rosa, uno de los espectáculos más esperados del cielo nocturno, será visible en todo México la noche del 23 de abril. Aunque su nombre podría hacer pensar en un cambio de color, el tono rosado proviene de antiguas tradiciones indígenas que la relacionan con la floración del musgo rosado (phlox subulata), típica de primavera.
Este fenómeno marca la primera luna llena después del equinoccio de primavera, y aunque la luna no se verá realmente rosa, sí podrá apreciarse más brillante y cercana, dependiendo de las condiciones atmosféricas.
Para disfrutarla al máximo, se recomienda buscar un lugar alejado de la contaminación lumínica y de edificios altos que obstruyan la vista. Ya sea desde una montaña, un campo abierto o la azotea de su casa, prepárese para una noche mágica.
No se necesita telescopio, solo ojos atentos y ganas de maravillarse con el cielo.
