
Estados Unidos e Irán han acordado retomar las conversaciones sobre el programa nuclear iraní en una reunión programada para este sábado en Omán. El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que estas negociaciones serán directas y contarán con la participación de altos funcionarios de ambos países.
Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Araqchí, aclaró que “En mi opinión, el hecho de que las negociaciones sean directas o indirectas no es de importancia primordial”, y agregó: “Lo que realmente importa es si son eficaces o ineficaces, la seriedad de las partes, sus intenciones y su voluntad de llegar a un acuerdo”. Esto se debe a las recientes amenazas militares y a los aranceles del 17% impuestos la semana pasada por Washington a Israel.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, proclamó en el Despacho Oval lo siguiente: “Tenemos la intención de hacerlo muy rápidamente, creemos que es lo correcto y también vamos a eliminar las barreras comerciales, una variedad de barreras comerciales que se han puesto innecesariamente”.
El contexto de estas negociaciones se enmarca en la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015, lo que llevó a Irán a avanzar en su programa de enriquecimiento de uranio. La comunidad internacional observa con atención este acercamiento, ya que un eventual acuerdo podría aliviar las tensiones en Oriente Medio y reducir el riesgo de una escalada militar en la región.