
Arco LEP en el puente internacional Córdova. | Cortesía.
El Gobierno de México comenzó a instalar sistemas de escaneo Portal de Baja Energía (LEP) en el Puente Libre, una medida que replica lo hecho desde 2023 por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos. Estos arcos, de 2.70 metros de alto, obligan a los vehículos a reducir su velocidad a 8 km/h y pretenden detectar narcóticos, armas y dinero no declarado. Sin embargo, la falta de continuidad en políticas públicas y la tendencia a desechar lo anterior vuelve a encender el debate sobre el gasto público.
Esta tecnología ya era utilizada por EE. UU. en cruces como De las Américas, Ysleta y Santa Teresa desde marzo de 2023. En México, mientras tanto, administraciones anteriores invirtieron millones en equipamiento que ahora queda obsoleto o arrumbado por los nuevos cambios. Cada sexenio trae consigo su sello, pero también una gastadera innecesaria que deja sin seguimiento las inversiones anteriores. No se evalúa, no se mejora: simplemente se tira y se vuelve a gastar.
Sin una política de continuidad, el recurso público se va como agua. Lo mismo pasa con plataformas digitales, sistemas de salud, programas sociales y ahora tecnología de inspección. La historia se repite: llega una nueva administración, borra todo lo que haya y empieza de cero. Mientras tanto, el dinero sigue fluyendo sin freno y los resultados reales brillan por su ausencia.
