
Como si no fueran suficientes los conflictos internacionales al rojo vivo, Irán ha lanzado una nueva advertencia que pone los pelos de punta: si Estados Unidos o Israel deciden bombardear su territorio, se verán “obligados” a fabricar armas nucleares.
La declaración vino de Ali Larijani, asesor del líder supremo Ali Khamenei, quien aseguró que, aunque una fatwa religiosa prohíbe desarrollar este tipo de armas, la situación podría cambiar si el país es atacado. En otras palabras: “no queremos, pero si nos obligan… pues ni modo”.
Las tensiones escalaron desde abril de 2024, cuando Israel bombardeó el consulado iraní en Damasco, matando a altos mandos iraníes. Irán respondió lanzando más de 300 drones y misiles, y desde entonces la idea de dotarse de armamento atómico ya no suena tan descabellada para los sectores más duros del régimen.
Mientras tanto, Irán ya cuenta con más de 160 kilos de uranio enriquecido al 60%, una cantidad que, según el OIEA, lo deja peligrosamente cerca de cruzar la línea. Eso sí, Teherán dice que no enriquecerá más… a menos que lo provoquen.