
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Irlanda, Micheál Martin, se reunieron en Washington con motivo del Día de San Patricio, pero el encuentro estuvo marcado por tensiones diplomáticas. En lugar de una celebración amistosa, ambos líderes discutieron sobre comercio e impuestos, con Trump criticando las bajas tasas impositivas de Irlanda por atraer empresas estadounidenses. También abordaron el conflicto en Gaza, evidenciando posturas divergentes.
A pesar de las diferencias, ambos gobiernos reafirmaron su compromiso de mantener la cooperación bilateral. Sin embargo, la reunión dejó en claro que las relaciones entre ambos países enfrentan desafíos que van más allá de las tradiciones festivas.