
El primer ministro de Qatar, Sheikh Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, advirtió que un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán podría contaminar completamente las aguas del Golfo, afectando gravemente a Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait. Estos países dependen casi en su totalidad del agua desalinizada del Golfo para abastecer a más de 18 millones de personas, por lo que un desastre de esta magnitud pondría en riesgo la seguridad hídrica de toda la región.
Las declaraciones de Al Thani surgen en medio de crecientes tensiones entre Irán, Israel y Estados Unidos, con informes sobre posibles ataques preventivos contra el programa nuclear iraní. Ante esta situación, el primer ministro catarí enfatizó la necesidad de evitar una escalada militar y abogó por el diálogo diplomático como única vía para resolver el conflicto.
Qatar, que ha sido un mediador clave en crisis anteriores en Medio Oriente, dejó claro que no apoyará ninguna acción militar contra Irán. Al Thani subrayó que cualquier ataque a las instalaciones nucleares no solo causaría un desastre ambiental, sino que también desestabilizaría aún más la región, con consecuencias impredecibles para la seguridad global.