
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha publicado la primera tanda de archivos relacionados con Jeffrey Epstein, incluyendo registros de vuelos, agendas de contactos y listas de masajistas. Sin embargo, la liberación ha sido duramente criticada, ya que se confirmó que miles de páginas adicionales siguen sin hacerse públicas. La fiscal general Pam Bondi ha dado al FBI hasta hoy, 28 de febrero, para entregar el resto de los documentos.
Uno de los aspectos más llamativos de esta entrega es la aparición del nombre de Donald Trump en los registros de vuelos del avión privado de Epstein en la década de 1990. Según los documentos, Trump viajó en varias ocasiones junto a su entonces esposa Marla Maples y su hija Tiffany. Aunque esto no implica ninguna conducta indebida, el tema ha reavivado especulaciones sobre su relación con Epstein y el alcance de sus interacciones.
La falta de información completa ha generado sospechas entre legisladores y la opinión pública. La congresista Anna Paulina Luna criticó la publicación de los archivos, señalando que la falta de datos clave solo alimenta dudas sobre posibles encubrimientos. Mientras tanto, nuevas acusaciones han surgido en los medios, pero sin pruebas contundentes que señalen directamente a figuras específicas.
A medida que se acerca la fecha límite impuesta por Bondi, la presión política y social por mayor transparencia sigue aumentando. La gran incógnita ahora es si el gobierno liberará realmente toda la información o si ciertos nombres y datos seguirán bajo resguardo.