
La refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, Tabasco, ha sido objeto de múltiples denuncias por presuntas irregularidades financieras y operativas. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha detectado anomalías en contratos y fallas en la construcción de esta obra insignia del gobierno actual.
La ASF señaló que PTI Infraestructura de Desarrollo, filial de Pemex encargada del proyecto, no incluyó límites claros en los incrementos de montos y plazos contractuales, generando incertidumbre en el manejo de recursos. Además, se encontraron contratos sin documentación completa y ausencia de evaluaciones técnicas a proveedores.
El costo inicial de la refinería se estimó en 8,000 millones de dólares; sin embargo, recientes informes indican que la inversión ha superado los 16,800 millones de dólares, duplicando el presupuesto original.
A pesar de su inauguración en julio de 2022, la refinería ha enfrentado retrasos y problemas operativos. En agosto de 2024, Dos Bocas produjo apenas 1,144 barriles diarios de gasolina, representando menos del 1% de la producción nacional.
La exsecretaria de Energía, Rocío Nahle, responsable de supervisar el proyecto, ha sido denunciada penalmente por presuntas irregularidades millonarias en la construcción de la refinería. La diputada federal María Elena Pérez-Jaén presentó 35 denuncias ante la Fiscalía General de la República, señalando un mal manejo de 533.1 millones de pesos en las cuentas públicas de 2019 a 2021.
Además, la Secretaría de la Función Pública (SFP) investiga a Nahle por posibles inconsistencias en sus declaraciones patrimoniales, incluyendo ingresos extraordinarios por 7.5 millones de pesos sin especificar su origen.
La refinería Dos Bocas, concebida como un pilar para la autosuficiencia energética del país, se ha convertido en un foco de controversia debido a sobrecostos, retrasos y cuestionamientos sobre su viabilidad operativa.