Israel enfrenta un momento de profundo dolor con la entrega de los cuerpos de Kfir Bibas, un bebé de nueve meses, y su hermano Ariel, de cuatro años, quienes fueron secuestrados junto a su madre Shiri Bibas durante el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023. También será entregado el cuerpo de otro rehén, Oded Lifshitz, como parte de un acuerdo de alto el fuego mediado por Estados Unidos, Qatar y Egipto. El primer ministro Benjamin Netanyahu calificó el día como “uno de los más difíciles para Israel”, mientras la nación se une en duelo.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha exigido que la entrega se haga con privacidad y dignidad, evitando espectáculos mediáticos como los ocurridos en liberaciones anteriores. En noviembre de 2023, Hamás afirmó que Shiri y sus hijos murieron en un bombardeo israelí, aunque la confirmación oficial de sus muertes se ha dado hasta ahora. El padre de los niños, Yarden Bibas, liberado en enero de 2025, ahora enfrenta la dura realidad de recibir los restos de su familia.
Además de la entrega de los cuerpos, Hamás ha acordado liberar seis rehenes vivos el 22 de febrero, a cambio de la liberación de prisioneros palestinos por parte de Israel. Este acuerdo forma parte de negociaciones más amplias sobre el futuro de la Franja de Gaza, en un intento por reducir las tensiones en la región.
La comunidad internacional sigue de cerca estos acontecimientos, con la esperanza de que más rehenes sean liberados y de que se logre una solución definitiva al conflicto. Sin embargo, la incertidumbre persiste, y la situación en la región sigue siendo tensa mientras continúan las negociaciones.
