
En Tulum, Quintana Roo, en una manifestación que ha generado un caos vial sin precedentes, un grupo de aproximadamente 40 personas, entre operadores turísticos y extranjeros residentes, bloquearon esta mañana la carretera federal 307, a la altura de la glorieta frente a la entrada del Parque Nacional del Jaguar. Los manifestantes, sentados en medio de la vía, impidieron el paso de vehículos, exigiendo la apertura del “camino antiguo” hacia las playas y la reducción de las tarifas de acceso al parque. Denunciaron que, a pesar de existir una cuota establecida, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) varía los cobros según la nacionalidad de los visitantes, lo que consideran una práctica discriminatoria.
Esta protesta, que coincidió con la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a Tulum, provocó un intenso tráfico en la entrada de la ciudad, afectando a trabajadores del sector turístico y viajeros con destino a Playa del Carmen y al Aeropuerto Internacional de Tulum. Algunos turistas, desesperados por la situación, se vieron obligados a caminar con sus maletas para no perder sus vuelos.
Tras casi media hora de bloqueo y un diálogo con autoridades de la Policía Municipal y la Guardia Nacional, los manifestantes liberaron la carretera, pero continuaron su protesta en las áreas laterales. Esta no es la primera vez que se registran manifestaciones de este tipo en Tulum; anteriormente, comerciantes y artesanos locales también han expresado su descontento ante lo que consideran una privatización de las playas públicas, señalando que las recientes medidas de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) han impuesto tarifas elevadas que limitan el acceso a estos espacios.
La comunidad local y los visitantes exigen a las autoridades una solución inmediata que garantice el acceso libre y equitativo a las playas, respetando el derecho constitucional que establece que las playas mexicanas son públicas y de libre acceso para todos.

