
Por primera vez en la historia reciente, el Poder Judicial fue excluido de la ceremonia oficial por el 108° aniversario de la Constitución de 1917. El evento, realizado en el Teatro de la República de Querétaro, fue encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum y contó con la presencia de representantes del Poder Ejecutivo y Legislativo, pero sin la participación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), lo que ha generado controversia.
A pesar de esta exclusión, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, asistió junto con otros mandatarios estatales, lo que ha sido interpretado como una selección estratégica de invitados por parte del gobierno federal. Sheinbaum justificó la ausencia del Poder Judicial señalando la necesidad de respeto mutuo entre poderes, insinuando que la SCJN no ha actuado con apego a la Constitución.
Sin embargo, tres ministras cercanas al gobierno sí estuvieron presentes: Lenia Batres Guadarrama, Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz Ahlf, lo que ha intensificado la especulación sobre la relación entre el Ejecutivo y el Poder Judicial en el marco de la reforma que busca modificar su estructura.
En su discurso, Sheinbaum destacó la soberanía nacional y rechazó presiones extranjeras, afirmando: “No somos colonia ni protectorado de nadie”. La exclusión del Poder Judicial ha provocado reacciones divididas: algunos lo ven como un distanciamiento entre poderes, mientras que otros lo interpretan como un acto de exclusión política sin precedentes.

