
El gobierno de México ha ordenado el despliegue de 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte con el objetivo de combatir al crimen organizado, particularmente el tráfico de fentanilo. Esta decisión también responde a la presión de la administración del presidente Donald Trump, que ha exigido acciones concretas bajo la amenaza de sanciones comerciales.
Las autoridades han asegurado que el operativo está dirigido exclusivamente contra el crimen organizado y no contra los migrantes. Sin embargo, sectores empresariales y organizaciones civiles han expresado opiniones divididas: mientras algunos respaldan la estrategia, otros la consideran una medida con fines políticos para satisfacer a Washington.
El despliegue continuará en los próximos meses mientras ambos países evalúan su efectividad.