
El gobierno de Estados Unidos ha anunciado que trasladará a ciertos migrantes detenidos a la Base Naval de Guantánamo, como parte de su estrategia para endurecer la política migratoria. La medida aplicará a personas con antecedentes criminales o consideradas un riesgo para la seguridad, aunque no se ha especificado cuántos migrantes serán enviados ni de qué países.
México ha dejado claro que sus ciudadanos no serán parte de este programa y ha exigido que cualquier mexicano detenido sea deportado directamente a su país.
Mientras tanto, en Ciudad Juárez, la noticia podría generar un aumento en la población migrante varada, ya que el temor a ser trasladados a Guantánamo podría hacer que más personas decidan no cruzar. Con albergues saturados y un alto flujo migratorio, el crimen organizado podría aprovechar la situación para extorsiones o tráfico de personas, aumentando los riesgos en la frontera.