
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, atribuyó la reciente ola de violencia en Sinaloa a la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, detenido en julio de 2024 en El Paso, Texas. Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum aseguró que, de haberse permitido a Zambada operar “tranquilo”, el estado no enfrentaría los actuales niveles de violencia.
La mandataria expresó su preocupación por la falta de comunicación entre las autoridades estadounidenses y mexicanas que precedió el arresto, subrayando la importancia de la cooperación bilateral en la lucha contra el narcotráfico. Asimismo, destacó la necesidad de evaluar las consecuencias de las estrategias de seguridad, afirmando que las acciones contra líderes criminales deben garantizar la estabilidad en las comunidades afectadas.
El incremento de violencia tras la captura de Zambada ha reabierto el debate sobre las implicaciones de las operaciones unilaterales y la efectividad de la colaboración internacional en la lucha contra el crimen organizado.