
Doug Ford, primer ministro de Ontario.
En respuesta a las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la posible imposición de un arancel del 25 % a productos canadienses, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, advirtió sobre represalias que podrían impactar gravemente a varios estados estadounidenses.
Durante una reunión con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y líderes provinciales, Ford sugirió la suspensión del suministro eléctrico que Ontario exporta a estados como Michigan, Nueva York y Wisconsin, afectando a 1.5 millones de ciudadanos estadounidenses.
Canadá es el principal proveedor de energía de Estados Unidos, suministrando no solo electricidad, sino también petróleo y gas natural. La interrupción de estos recursos tendría un impacto considerable en la economía y el bienestar de los ciudadanos estadounidenses.
Además, Ford propuso medidas adicionales como restricciones a la importación de cerveza y licor estadounidenses, y la limitación en la exportación de minerales clave para baterías de vehículos eléctricos. Trudeau llamó a la calma y abogó por una solución diplomática para evitar una escalada en las disputas comerciales.
Las tensiones entre ambos países podrían tener implicaciones económicas y políticas de alcance global, subrayando la importancia de la cooperación bilateral.