
La ceremonia previa al encuentro entre River Plate y la Selección Mexicana, celebrado en el estadio Más Monumental de Argentina, se vio marcada por un incidente polémico. Mientras los jugadores del Tricolor entonaban el Himno Nacional Mexicano, los aficionados argentinos respondieron con gritos y abucheos, interrumpiendo el momento protocolario.
A pesar de este gesto, los futbolistas mexicanos interpretaron el himno con determinación, mostrando su respeto hacia los símbolos patrios. En respuesta, a través de sus redes sociales, la Selección Mexicana destacó su respeto por el Himno Nacional Argentino, buscando enfatizar la importancia del mutuo reconocimiento en el deporte.
Este episodio reaviva la discusión sobre el respeto en eventos internacionales, recordando incidentes similares como el protagonizado por Chivas en la Copa Libertadores 2010. En aquella ocasión, Adolfo “Bofo” Bautista respondió trotando durante el himno brasileño en protesta por la falta de respeto.
El reciente suceso subraya el desafío de utilizar el futbol como herramienta para fomentar la unión entre naciones.