El Plan México, presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum, contempla un ambicioso portafolio de inversiones de 277 mil millones de dólares y 13 metas clave orientadas a convertir a México en una de las diez economías más grandes del mundo. Aunque suena prometedor, la viabilidad del plan dependerá de diversos factores económicos, políticos y sociales. En este análisis, se exploran las acciones que debe implementar el gobierno, los recursos necesarios y los desafíos a enfrentar, así como una evaluación crítica de su posibilidad de éxito.
1. Pasar de la economía número 12 a la décima en el mundo
Acciones necesarias:
- Aumentar la inversión en infraestructura estratégica (transporte, energía, telecomunicaciones).
- Fomentar la innovación y el desarrollo tecnológico.
Inversión estimada:
Se necesitarían al menos $40 mil millones de dólares anuales en inversión pública, lo que equivale al 2% del PIB. Este nivel de inversión fue alcanzado durante el auge del TLCAN en los años 90, lo que demuestra que es posible si hay una estrategia fiscal sólida.
Viabilidad:
Históricamente, México ha logrado periodos de crecimiento sostenido, como entre 1994 y 2000. Sin embargo, alcanzar este objetivo en un entorno global altamente competitivo requerirá reformas estructurales y políticas de fomento a la productividad.
2. Elevar la proporción de inversión respecto al PIB, arriba del 25%
Acciones necesarias:
- Creación de un fondo de cofinanciamiento público-privado.
- Implementación de incentivos fiscales para atraer más inversión extranjera.
Inversión estimada:
Un fondo inicial de $10 mil millones de dólares podría apalancar inversiones privadas por al menos el doble, siguiendo el modelo de éxito de países como Chile y Colombia.
Viabilidad:
México ya ha demostrado ser un destino atractivo para la inversión extranjera, especialmente con el auge del nearshoring. Sin embargo, mantener un entorno de negocios estable y predecible será crucial.
3. Generar 1.5 millones de empleos más
Acciones necesarias:
- Impulso a programas de capacitación técnica y reconversión laboral.
- Estímulos fiscales para empresas que generen empleo formal.
Inversión estimada:
El costo de estos programas podría ser de $5 mil millones de dólares anuales.
Viabilidad:
Con la reactivación industrial y el fortalecimiento del sector servicios, la meta de empleo es alcanzable, pero la clave estará en la calidad de los empleos generados. Experiencias previas indican que la informalidad podría limitar el impacto si no se regulan mejor las condiciones laborales.
4. 50% de la proveeduría y el consumo nacional serán hechos en México
Acciones necesarias:
- Creación de parques industriales y zonas estratégicas.
- Establecimiento de políticas de encadenamiento productivo.
Inversión estimada:
Al menos $15 mil millones de dólares en infraestructura y financiamiento para pequeñas y medianas empresas (PYMEs).
Viabilidad:
Con el correcto apoyo gubernamental y un entorno de negocios favorable, el objetivo es alcanzable. Sin embargo, la capacidad productiva de las industrias nacionales debe fortalecerse para competir con importaciones.
5. Reducir los trámites para la inversión de 2.6 años a un año
Acciones necesarias:
- Creación de una plataforma digital única y simplificada.
- Reforma administrativa para agilizar procesos regulatorios.
Inversión estimada:
El desarrollo de la plataforma y la reingeniería de procesos costaría $2,500 millones de dólares.
Viabilidad:
Reducir la burocracia ha sido un reto constante en México. La digitalización puede ser una solución efectiva, siempre que se garantice la transparencia y eficiencia de los procesos.
6. Vacunas hechas en México
Acciones necesarias:
- Inversión en laboratorios nacionales y centros de investigación.
- Convenios con empresas farmacéuticas nacionales e internacionales.
Inversión estimada:
$5 mil millones de dólares para el desarrollo de capacidades biotecnológicas.
Viabilidad:
El desarrollo de la vacuna Patria demostró que México tiene capacidad científica, pero requiere un financiamiento constante y políticas a largo plazo.
Desafíos generales
1. Restricciones fiscales:
Lograr un aumento significativo en la inversión pública sin comprometer la estabilidad fiscal es un gran desafío. Actualmente, el déficit fiscal ronda el 3% del PIB, y aumentarlo podría generar presiones inflacionarias o riesgos crediticios.
2. Capacidad de ejecución:
México ha enfrentado históricamente problemas en la ejecución de proyectos de gran escala. La clave será fortalecer la capacidad institucional y garantizar una gestión transparente de los recursos.
3. Continuidad política:
Uno de los mayores riesgos es que el plan quede interrumpido por cambios de administración. La historia muestra que muchos proyectos ambiciosos no trascienden sexenios.
Conclusión final: ¿Es posible lograrlo?
El Plan México es ambicioso pero no imposible. Lograrlo dependerá de:
1. Compromiso político: La administración debe asegurar que el plan trascienda un solo sexenio y se convierta en una política de Estado.
2. Gestión eficiente: Evitar la corrupción y asegurar la correcta asignación de recursos será fundamental.
3. Colaboración público-privada: Si el gobierno logra establecer una relación de confianza con el sector privado y fomenta la inversión extranjera, muchas metas del plan podrían cumplirse.
El costo estimado de la implementación es de $122,500 millones de dólares anuales, equivalentes a aproximadamente 9% del PIB. Si bien es un esfuerzo considerable, los beneficios a largo plazo, en términos de crecimiento económico, generación de empleo y reducción de la pobreza, podrían justificar plenamente la inversión.
El camino no será fácil, pero con voluntad política, coordinación y reformas estructurales adecuadas, el Plan México podría marcar un antes y un después en el desarrollo económico del país.
Autor: Don Finanzas.