Un estudio publicado en el European Heart Journal revela que tomar café en las primeras horas del día puede mejorar la salud cardiovascular y aumentar la esperanza de vida.
La investigación analizó los hábitos de consumo de café de más de 40,000 adultos, mostrando que quienes lo beben por la mañana tienen un 31% menos de riesgo de morir por enfermedades cardíacas y un 16% menos de fallecer en general, en comparación con quienes lo consumen en otros momentos del día.
Los expertos indican que el horario de consumo influye en la forma en que el cuerpo procesa la cafeína, potenciando sus efectos protectores para el corazón.
Este invierno, disfrutar de una taza de café por la mañana podría ser un sencillo hábito que contribuya significativamente al cuidado de la salud cardiovascular.