El asesinato de Luis Alberto Olivas García, agente del Instituto Nacional de Migración (INM), ha generado indignación y una exigencia de justicia en Ciudad Juárez.
El hecho ocurrió el lunes 30 de diciembre de 2024 en el puesto de control Precos-Samalayuca, donde Olivas García fue atacado a pedradas mientras intentaba detener a un grupo de migrantes. En respuesta, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, con apoyo de la Guardia Nacional, detuvo a dos migrantes venezolanos que enfrentan cargos relacionados con el incidente.
Organizaciones como Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA) han solicitado una investigación imparcial, rápida y con enfoque en derechos humanos, que no solo esclarezca los hechos, sino que también garantice el respeto a los derechos de los migrantes involucrados.
Este caso subraya los riesgos del control migratorio y la necesidad de abordar la problemática con una perspectiva humanitaria y de justicia.