
El martes 31 de diciembre, aviones de guerra estadounidenses y británicos llevaron a cabo intensos bombardeos en Saná, la capital de Yemen, una ciudad con más de 2,500 años de historia. Esta ofensiva se llevó a cabo en represalia por los ataques realizados por fuerzas hutíes en apoyo a Palestina.
Sitios afectados
Según fuentes árabes, los ataques aéreos impactaron las siguientes zonas:
- La Plaza 21 de Septiembre, donde estaba ubicada anteriormente la primera División Acorazada.
- Complejos Al-Ardi y 22 de Mayo, donde están la sede del Ministerio de Defensa del movimiento Ansar Alá (de los hutíes) y sus oficinas administrativas, así como instalaciones de la industria militar.
Crisis humanitaria
Saná, que no es Gaza, Beirut ni Damasco, se ha convertido en el epicentro de una tragedia que resuena en todo Oriente Medio. Las potencias occidentales justifican su intervención como autodefensa, mientras que la población civil sufre las consecuencias de una violencia que deja muertos, desplazados y un legado de destrucción en esta antigua ciudad.
El pueblo yemení enfrenta una de las peores crisis humanitarias del mundo, con organizaciones internacionales denunciando los impactos devastadores de estos bombardeos. Yemen, lejos de quedarse de brazos cruzados, lucha por su dignidad y solidaridad con Palestina, pagando un precio altísimo en vidas humanas y patrimonio histórico.