Tom Homan, exdirector interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), declaró que impulsará la deportación de padres indocumentados, incluso si sus hijos poseen la ciudadanía estadounidense por nacimiento.
Durante una entrevista reciente, argumentó que la ley de inmigración debe aplicarse estrictamente, sin considerar las circunstancias familiares. Según Homan, “la ciudadanía de un menor no exime a los padres de las consecuencias legales”.
Estas declaraciones han provocado preocupación entre organizaciones defensoras de derechos humanos y comunidades migrantes, quienes advierten que la medida podría fracturar familias y generar un impacto emocional en los menores afectados.
Aunque la legislación permite que hijos ciudadanos actúen como patrocinadores para regularizar el estatus migratorio de sus padres al cumplir 21 años, Homan insiste en la prioridad de aplicar las leyes vigentes de inmediato.
Activistas y abogados migratorios recomiendan a la comunidad inmigrante buscar asesoría legal y mantenerse informada para proteger sus derechos frente a posibles redadas y deportaciones, en un contexto de políticas migratorias cada vez más estrictas en Estados Unidos.