En plena temporada decembrina, la frontera de Ciudad Juárez recibe a numerosos migrantes sudamericanos que, huyendo de la inseguridad y la falta de oportunidades en sus países de origen, buscan refugio en México o la posibilidad de cruzar a Estados Unidos. Familias completas, incluidos niños, recorren a pie las vías del ferrocarril, cargando sus pertenencias y enfrentando las inclemencias del clima desértico.
Ante el endurecimiento de los operativos para desalojar a quienes abordan trenes de carga como “La Bestia”, muchos migrantes se ven obligados a continuar su travesía a pie, aumentando su vulnerabilidad. Además, la difusión de información falsa sobre una supuesta apertura de la frontera estadounidense ha movilizado a más personas hacia Ciudad Juárez, solo para encontrar albergues saturados y temperaturas extremas.
Organizaciones humanitarias y autoridades locales advierten sobre la necesidad de proporcionar información verificada y mayor apoyo a los migrantes en esta crisis, haciendo un llamado a la solidaridad y la acción coordinada para garantizar su bienestar.