
Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas, fue deportado desde Estados Unidos a México el lunes 16 de diciembre y trasladado al penal del Altiplano.
Conocido como “mata amigos”, Cárdenas obtuvo este apodo tras ordenar la muerte de su socio Salvador Gómez Herrera para consolidar su poder total dentro del cártel, lo que derivó en la creación de Los Zetas, un brazo armado que evolucionó en uno de los grupos más violentos y poderosos de México.
Su retorno a México suscita preocupación por las posibles repercusiones en la seguridad del país. Además de enfrentar múltiples órdenes de aprehensión, se teme que su presencia reavive conflictos entre cárteles y fomente actividades delictivas relacionadas con Los Zetas. Su llegada podría intensificar la inestabilidad en un escenario ya marcado por la violencia criminal.