
Créditos de imagen: Cube 3D.
Un estudio realizado por el SLAC-Stanford Battery Center ha revelado que la vida útil de las baterías de los vehículos eléctricos (VE) podría extenderse hasta 11 años, superando en un 40 % las estimaciones previas de 8 años o 160,000 kilómetros.
Los hallazgos señalan que factores como las aceleraciones cortas, las pausas en el trayecto y el tráfico urbano no solo no aceleran el desgaste de la batería, sino que, en algunos casos, contribuyen a prolongar su duración. Este descubrimiento contrasta con las pruebas de laboratorio tradicionales, que no siempre reflejan las condiciones reales de conducción.
El informe destaca el impacto positivo de esta nueva perspectiva para los potenciales compradores de VE, ya que reduce la frecuencia con la que se necesitaría reemplazar la batería, disminuyendo los costos de mantenimiento. La posibilidad de que las baterías duren hasta 11 años representa un avance significativo en términos de sostenibilidad y ahorro económico para los usuarios.