El magistrado y expresidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Guerrero, Edmundo Román Pinzón, fue asesinado a balazos el pasado miércoles 11 de diciembre al salir de los juzgados de Caleta, en Acapulco, Guerrero.
Tras el crimen, la Secretaría de Seguridad Pública activó el Código Rojo, desplegando operativos de patrullaje, filtros de revisión y monitoreo en tiempo real.
El operativo se desarrolla en coordinación con el Ejército, la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina y la Fiscalía General del Estado. La Policía Investigadora Ministerial inició las indagatorias para esclarecer los hechos, incluyendo la revisión de cámaras de vigilancia y la toma de declaraciones de testigos.
El presidente del TSJ de Guerrero, Ricardo Salinas, informó que Pinzón no había recibido amenazas ni solicitado protección. La viuda del magistrado cuenta con resguardo policial, mientras el Poder Judicial exhorta a sus integrantes a reportar cualquier posible amago.